La última vez que monté una Montaña Rusa tiene ya algunos ayeres; sin embargo, diciembre me recordó esa sensación de euforía, miedo, angustia… -todo a la vez-. Quizá era simplemente mi SPM (Síndrome Pre Menstrual), jaja. En realidad, he estado viviendo situaciones, debo decirlo, intensas. Desde querer regresame a casa como el querer seguir por acá.
A comienzos del mes mi convivencia de pareja no iba también. Era aturdidor pues el resultado de cómo manejar la misma, en principio, subordinaba mi futuro inmediato. Parecía que no había muchas opciones. Pero por alguna razón mi autoterapía y algunas situaciones especiales me llevaron a no pensar y el tiempo, en este caso, decidió por mí.
A comienzos del mes mi convivencia de pareja no iba también. Era aturdidor pues el resultado de cómo manejar la misma, en principio, subordinaba mi futuro inmediato. Parecía que no había muchas opciones. Pero por alguna razón mi autoterapía y algunas situaciones especiales me llevaron a no pensar y el tiempo, en este caso, decidió por mí.
La etapa de me vale madres se había apoderado de mi persona y en verdad todo estaba cortado por la misma tijera; sin embargo, lo que me hizo reaccionar fue mi responsabilidad en la escuela. No estaba concentrado y no estudié como debería y deje pasar cosas, nada grave, pero había que tomar al toro por los cuernos; así que me cayó un balde con agua fría cuando nos aplicaron nuestro examen de nivel. Se nos dijo que era simplemente un examen para control de la escuela para ubicarnos en dónde andabamos y nuestras deficiencias. No estudié ni jota. Llegó el día anunciado y nos dejaron ir la de árabe, bueno fuera, porque hay unos que, mmm,… ay, ay; qué me desvío de tema, ah, pero si ya estoy, no, jaja.
Yo no estaba con el ánimo como para concentrarme pero conociéndome el pánico se apoderó de mí cuando estaba con examen en mano. Vinó uno y no conformes con ese nos dieron otro, después de tres horas y media nos dieron las gracias. Nos despacharon. En ese momento ni idea de cómo me había ido, ni ganas. Paso el día, que fue jueves, el viernes me apersoné otra vez en la escuela como siempre y nos aplicaron otro examen. Escribir un ensayo de: Min första tid i Sverige. Zaz culera, sentí como me bajaba pero me hice la macha y pues a darle que era mole de olla. Terminó el examencillo y después de una hora y cuarto nos dieron las gracias nuevamente. Aquí se rompió una jerga y cada quien se va a la…., casi, casi nos lo dicen así.
Mientras mis demonios internos se debatían por tomar alguna desición; berrinchudo, chipil, pilmámico y demás adjetivos ad hoc se me podían aplicar en ese momento. También, en éste mes busqué un empleo; aunque encontré uno en noviembre y trabajé unos 8 días en un hotel, no me era suficiente y el trabajo en el futuro no era seguro; estoy como reemplazo. Me estresé un poco porque no me llamaban y cuando yo llamaba para saber qué onda siempre me daban largas. Además, luego de casi un mes de haberles trabajado no tenía ni la más minima señal de recibir mi pago. La gota que derramó el vaso. Díganme si no era para ponerme histérico, teniendo en cuenta las otras circunstancias que estaba viviendo -que no las ilustro del todo porque los que andamos por el mismo camino bien que sabemos de qué hablo-.
Empero, ya cuando me encontraba en el ”callejón sin salida” y con la tentación de optar por la medida más desesperante, alguien se apiado de mí, Dios se hizo presente en todas aquellas personas que me echaron la mano. Las cosas comenzaron a tomar otro rumbo:
1. Recibí muchos mensajes de apoyo. Las chicas del coro (sic. y epd) de Suecia me levantaron el ánimo. Mis mejores cuadernos de México me escucharon y solaparon mi actitud. En realidad la necesitaba.
2. Un cuate sueco me regaló un pase anual para la alberca Valhallenbadet. Sabe que una de mis pasiones es nadar.
3. Recibí llamadillas de teléfono.
4. Mis exámenes de sueco estuvieron más que lo esperado. No sé si le caigo bomba a mi maestra, es decir, bien, porque me regaló, fui el único al que se lo dió, un libro y una membresía en línea, internet, para acceder y aprender más sueco. Además, me dijo que quizá SFI lo tenía ya superado.
Yo no estaba con el ánimo como para concentrarme pero conociéndome el pánico se apoderó de mí cuando estaba con examen en mano. Vinó uno y no conformes con ese nos dieron otro, después de tres horas y media nos dieron las gracias. Nos despacharon. En ese momento ni idea de cómo me había ido, ni ganas. Paso el día, que fue jueves, el viernes me apersoné otra vez en la escuela como siempre y nos aplicaron otro examen. Escribir un ensayo de: Min första tid i Sverige. Zaz culera, sentí como me bajaba pero me hice la macha y pues a darle que era mole de olla. Terminó el examencillo y después de una hora y cuarto nos dieron las gracias nuevamente. Aquí se rompió una jerga y cada quien se va a la…., casi, casi nos lo dicen así.
Mientras mis demonios internos se debatían por tomar alguna desición; berrinchudo, chipil, pilmámico y demás adjetivos ad hoc se me podían aplicar en ese momento. También, en éste mes busqué un empleo; aunque encontré uno en noviembre y trabajé unos 8 días en un hotel, no me era suficiente y el trabajo en el futuro no era seguro; estoy como reemplazo. Me estresé un poco porque no me llamaban y cuando yo llamaba para saber qué onda siempre me daban largas. Además, luego de casi un mes de haberles trabajado no tenía ni la más minima señal de recibir mi pago. La gota que derramó el vaso. Díganme si no era para ponerme histérico, teniendo en cuenta las otras circunstancias que estaba viviendo -que no las ilustro del todo porque los que andamos por el mismo camino bien que sabemos de qué hablo-.
Empero, ya cuando me encontraba en el ”callejón sin salida” y con la tentación de optar por la medida más desesperante, alguien se apiado de mí, Dios se hizo presente en todas aquellas personas que me echaron la mano. Las cosas comenzaron a tomar otro rumbo:
1. Recibí muchos mensajes de apoyo. Las chicas del coro (sic. y epd) de Suecia me levantaron el ánimo. Mis mejores cuadernos de México me escucharon y solaparon mi actitud. En realidad la necesitaba.
2. Un cuate sueco me regaló un pase anual para la alberca Valhallenbadet. Sabe que una de mis pasiones es nadar.
3. Recibí llamadillas de teléfono.
4. Mis exámenes de sueco estuvieron más que lo esperado. No sé si le caigo bomba a mi maestra, es decir, bien, porque me regaló, fui el único al que se lo dió, un libro y una membresía en línea, internet, para acceder y aprender más sueco. Además, me dijo que quizá SFI lo tenía ya superado.
5. Ligüera me envió una rola de Elton John, bien chida, de esas que te sacan el moco. Además, el día de nuestra reunión de fin de año en la escuela me dio tremendas sorpresotas: un disfraz, antifaz y espada de El Zorro. Deben saber que así como a muchos de ustedes les pasa, quizá soy el único mexicano que han conocido en su vida, luego entonces; me parece que les caigo bien pues ya me han nombrado El Zorro, jaja. Liga manipuló una fotografía para hacerla parecer como una portada de revista.
6. Varios chicos, casi todos, a excepción de los Balcansgangsguys, me consintieron a horrores. William otra comadre pero de Taiwán me llevó a Gretas. Platicamos harto. Me dijo que se sentía solo pero que conmigo siempre se reía.
7. Una "comadre" mexicana que estudia en Chalmers me invitó a su Santa Luciatåg, nos la pasamos de lujo.
Como ven diciembre fue de cuestas y crestas súbitas.
Y, en otro orden de ideas les quiero compartir estos links:
un amanecer,
otro punto de vista
Navidad en Gotemburgo
Mer Jul
ESPERO HAYAN TENIDO UNAS FELICES FIESTAS.
6. Varios chicos, casi todos, a excepción de los Balcansgangsguys, me consintieron a horrores. William otra comadre pero de Taiwán me llevó a Gretas. Platicamos harto. Me dijo que se sentía solo pero que conmigo siempre se reía.
7. Una "comadre" mexicana que estudia en Chalmers me invitó a su Santa Luciatåg, nos la pasamos de lujo.
Como ven diciembre fue de cuestas y crestas súbitas.
Y, en otro orden de ideas les quiero compartir estos links:
un amanecer,
otro punto de vista
Navidad en Gotemburgo
Mer Jul
ESPERO HAYAN TENIDO UNAS FELICES FIESTAS.
