26 de abril de 2007

Después del 8/4

Abril ha sido un mes bastante revolucionario. La gran mayoría del mes está regido por Marte, el planeta de la guerra, según la mitología griega. Los arianos, ya en terrenos de Walter Mercado, se dice que somos belicosos por ende, característica subjetiva para definir como positiva o negativa ó como suele decirse en el lenguaje empresarial fortalezas y debilidades. Sin embargo, quizá por eso este mes es así, revolucionario, ja, para algunos, claro está.
Finalmente, nos hemos cambiado de ciudad, el departamentito que se nos "prometió" para rentar de segunda mano no pudo ser tomado; en el último momento el dueño de éste sufrió un extraño arrepentimiento y nos dejo en la calle. Seguimos buscando casa. Por ahora vivimos en casa de un amigo de mi peor es nada. Los que viven en esa ciudad han de saber las de caín para obtener un departamento en renta, los que no, les cuento.
La mayoría de los pisos en renta están controlados por compañías y ante la elevada demanda que tienen hace que los precios y la disponibilidad de éstos se encarezcan y dificulte el obtenerles. Hay que registrarse en las compañías arredadores y esperar en promedio 2.5 años para obtener un departamento más o menos descente, hablando en estándares estocolmeños, lo que significa, no vivir en suburbios de inmigrantes; ja, como si yo no lo fuera.
Sobre ese asunto pues, qué más podemos hacer sino más que esperar. Ya se resolvera aunque no me siento muy positivo al respecto, más bien realista.
En otro aspecto revolucionario, he buscado buscado empleo, mis silogismos se convirtieron pronto en falacias, por ejemplo, si Estocolmo es una ciudad grande luego entoneces el mercado laboral es más grande; sí, en efecto, pero la competencia también lo es y ante tal circunstancia y mis otras "debilidades-fortalezas" pues no he encontrado aún, persisto.
Ah, no miento, la ventaja que ahora tengo es que cuando envío CV al menos ya tengo respuesta, aunque estas han sido no muy exitosas para mí :(
Finalmente, les cuento que en mi cumpleaños me la pase genial. Mejor imposible, mis queridos cuatachos estuvieron ahí, Hasse, Anders, Hellena, Mattias, Miguel, Tommas, Alessandro y Peter. Recibí hartas flores, ahora sí que me sentía la reina de la primavera o la Flor más Bella del Ejido, haciendo una analogía de las fiestas autóctonas de nuestro tradicional Xochimilco. Bailamos, bailamos y bailamos, quizá hasta bajé de peso un kilogramo, no sé si por la deshidratada o porque en realidad el baile surtió efecto.
Mis cuatachos, le entran al chupe, así que pueden convertirse en teporochos por una noche. Luego de la fiesta que terminó ya entrada la madrugada dijimos aquí se rompió una taza y cada quien se va para su casa; aunque uno que otro podría decir, aquí se rompió una jerga y cada quién se va a la v.....a (sic) lo dicen ellos, no yo, jajaja.