Lunes por la mañana, auch, no tan de mañana, nos depertamos tarde, medio día y eso porque el sol nos daba en la cara, sino, pues ni cuento. Teníamos marcado en el horario 20 hrs. cena en casa de Anders, en Estoolmo, y conociendo la tranquilidad de Hasse pues yo ya sabía que no llegaríamos a esa hora sino allá pasadas las 23 hrs. Dicho y hecho. En lo que preparamos los pendientes, sobre todo no dejar morir a las plantas, nos dieron las tres y media. Debo confesar que también actué holgadamente. Vaya, niños, no es fácil decidir el ajuar que uno va a llevar y menos con la presión de la vispera de dicho evento, no. Ni que fuera Buga para ponerme lo que venga, jaja. –En México, entre la comunidad, llamamos bugas a los heteresexuales, digo, si ellos nos llaman maricones, mayates, jotas, locas y más "sinónimos", pues nosotros les tenemos uno, jajaja-.
Diablos, ¿zapatillas rojas, negras con tacón alto o bajo, falda de cuero o un topless, jeans a las caderas con sandalías y blusa ó...? ves, no es sencillo decidir qué vestirá uno, jeje. Como pude me hice de mis cosillas, lo mismo aquél, pero aunque él toma más tiempo no es difícil pensar que llevará, hombres tan predecibles.
Nos trepamos al coche, ya habíamos cargado el mp3 para la música, un poco de fruta para el camino y yo pues mí libro para no aburrirme.
El plan, según yo entendí era ir directito a la capirucha de este gélido país, ahora en verano no tanto; pero oh sorpresa, pese a la demora el angelito quería pasar a Borås y saludar a unos cuadernos que tiene por allá. Jíjo del moco, pensé; pero qué puede hacer uno cuando ya andas con alguien más, ni modo de hacerle el teatrito de ponerme mis moños y mandarlo al diablo, no. Altura ante todo. Sólo le sonreí y con mi carita le dije, ese no era el plan... Silencio total. Oh come on darling it is just a stop on our road. No se me fue mí molestía pero no quise seguir con la idea de sentirme enojado. Después de todo Borås es el pueblo del que se hacen chistes. Dicen que si tienes un outfit de "mal gusto" –Boråsstyle- es porque seguro comprasté vía catálogo lo puesto, jaja. La mayoría de las empresas de catálogo están establecidas en esa "ciudad".
Llegamos al pueblo y zaz, ninguno de sus amigos estaba, jaja. No nos quedó otra más que comer algo ahí, comprar más dulces y seguir el camino. Se hacía más tarde y recién emprendiamos el viaje. No más paradas, pensé, pero igual no fue así hubo dos más, interesantes pero nos tomaron más tiempo. Yo iba echando vistazos al paisaje Jönköping, Linköping, Norrköping, Nyköping, Södertalje, Stockholm, por fin, miré el reloj 23.10 hrs. Anders bajo en chinga a ayudanos con las maletas, que eran como cuatro; sí, cuatro, pero dos de ellas eran de puro chupe. Top secret, eh.
Había cervezas, Corona, tequila, margaritas, vodka y mejurjes que traía aquel para sus shots San Franciscos, Scissors y el famoso Cosmos. Así o más gay, digo, siempre han considerado la bebida más gay en el mundo al pinche cosmo, yo no entiendo por qué ó si pero me hago güey.
Aterrizamos en el piso de Anders, aventamos las maletas, literal, el pobre hombre se moría de hambre, así que nos sentó a la mesa, nos sirvió de comer y como el chupe no era de adorno pues dimos por oficial nuestro pre-parade. Bla, bla, bla, ja, ja... o shit, las 6 de la mañana, no puede ser, mejor dormimos un rato antes de salir al centro al pic nic programado con los cuates.
El martes de pic nic paso sin mayor contra tiempos, conocí más amigos de uno y otro; saludé a la mamí de Anders, Hellena, un amor. Siempre apoyando a las "minorías". Ya imaginarás la cara de todos al vernos otra vez, al menos la de Anders, Hellena y Uve, no son tan suecos en ese sentido, jaja. Comimos, chupamos, nos echamos taco de ojo, pues en el parque, para los que viven en estas tierras saben que no es cosa del otro mundo tirarse sobre el pasto quitarse chicheros o andar en trajecitos de baño; pero para los latinos eso es como echarle leña al fuego, jaja. Qué proyectada me acabo de dar, no.
Pero es imposible no ver, es natural, más cuando se trata de personajes con todo bien puesto y en los lugares donde deben pues ni modo que les ponga el fuchí, eso si sería anti-humano, jiji. Súmale que el tiempo estaba de fábula, soleado aunque fuerte, pero limpio el cielo, azul claro con una panorámica de la bahía excepcional, buena compañía y como aquella rola gringa: love is in the air, mejor, imposible, creo. En ese sentido me gusta la forma sueca. Chill out.
Regresamos a casa, preparamos unas margaritas de fresa, que preparé y que me quedaron de rechupete; se nos unió Cecci y ante su primer acercamiento con el tequila, la felicidad se le desbordó, jaja. Ahora jode y jode de que le enseñe a preparar dicha bebida. Luego de ponernos otra vez gises en la casa en la noche salimos a una de las fiestas pre-parade en un bar del centro de la ciudad. Decidir, una vez más, era lo complejo, a cuál; la neta nos fuimos por el más barato, el no cover, jaja: LINO; bastante interesante, en la versión mexicana diría que es algo así como El Ansia pero más grande.
Lino con su terraza que daba a la bahía y frente a un puente hacía mejor la noche, fresca y con una luna como de esas de postal. La neta en nuestro país la Luna no se aprecia tan majestuosa como por éste norte escogido por uno. Más tragos, más conocidos y para cerrar con broche de oro un show de Drag Queens de primera, quizá hayan oido hablar de las Diamond dogs.
Miércoles, otra vez despertamos medio tarde, por ahí de las once, aunque si contamos que regresamos por ahí de las cuatro o cinco a la casa, pues no dormimos mucho. Anders, fue un fantástico anfitrión. Siempre que nos despertabamos ya nos tenía el desayuno, alcohol, alcohol y más alcohol, jajaja. La verdad yo no soy bueno para beber, con dos cervezas puede considerárseme altamente intoxicado, jaja. Así que procuro llevarme la noche o la reunión con dos o tres tragos, pero aquellos le dieron rienda suelta. Yo me excedí, pero no les diré por cuánto, jaja. ¿Beodo?, nunca.
La idea del gay parade es tener una semana enterita de actividades enfocadas a la libertad y al reconocimiento de derechos a las que las minorías, en este caso la comunidad gay, con todo lo que ello conlleva, necesitan y han logrado obtener. En México es sólo una marcha, tipo manifestación-carnaval que se realiza sólo durante la tarde de un sábado en verano, casi siempre en julio. En Suecia también se aprovecha este momento para pedir por otros movimientos, en función de que este es uno de los siete países a nivel mundial que dan un alto porcentaje de derechos similares a parejas del mismo sexo o a las diferentes posibilidades de relaciones. Complejo, sí, pero funcional e increíble. Creo que a veces ni los mismos suecos saben lo que tienen. En México yo viví la de horrores por ser lo que soy. Discriminación, restricciones, cosas muy difíciles y a veces hasta dolorosas. Como Hassecito dice, la gente a veces actúa así por el miedo que les produce lo desconocido, la ignorancia y es cierto. A veces la gente piensa que el ser gay es una pareja de dos personas del mismo sexo en la que uno es mujer y otro hombre. Nada más impreciso e ignorante que eso. Sobre todo en culturas muy machistas y/ó religiosas; para que me capten más les invito a leer El laberinto de la soledad de Octavio Paz.
En la tarde de ese miércoles nos largamos al parque que destinaron para el evento, justo ese día era el oficial pre-parade para los organizadores. Música, eventos, conciertos, discursos, etc.... Regresamos tarde a casa, más bien el jueves en la madrugada.
Como podrán darse cuenta esto del pre-parade es algo que gusta mucho, pretexto para fiesta, bueno, pues invéntate un pre-parade. Así que si queremos un pre-día de la independencia en Suecia pues, quién dijo yo me apunto, jajaja.
En el parque había modulos informativos de todo tipo desde las organizaciones no gubernamentales pro feministas, apoyo a transgéneros, padres de hijos gays, servicios médicos, las institutciones gubernamentales y hasta las empresas que ven con ojos de $ el dinero rosa, llámese KLM, Ikea y un Banco que no recuerdo el nombre. No es extraño para mí esto, en México pasa cada vez más, pero sólo les interesa nuestro dinero, no nuestros derechos, nunca apoyan para que nos otorguen derechos similares a los bugas. Ante estas circunstancias me surgieron un montón de preguntas. Soy alguien que siempre se anda preguntando el por qué de las cosas, para muchos es estresante, lo es, pero para otros les da sorpresa que me pregunte cosas que nunca les había cruzado por la mente la idea. Que fui, algunas, encontrándoles respuesta(s), otras aún las traigo por ahí. Piense y piense.
El jueves era el día de la inauguración oficial por parte de los organizadores del Stockholm/Pride. La fiesta estuvo de primera, artistas, políticos y gente de la comunidad dieron entrada a todos los eventos. Que en general puedo decir que viernes, sábado y domingo fueron similares en cuanto al programa. Divertida que me dí; tacos de ojo que aún me duelen los ojitos, jajaja. Información que sigo digeriendo, pues ante las preguntas que me surgieron previamente pues yo pregunté, pregunté y pregunté, la de cosas que me enteré. Sigo digeriendo. Quieres un ejemplo, bueno, si alguien siente que naturalmente no siente que el cuerpo que tiene es el que debería ser, es decir, si eres niño ó niña por género pero no es lo que sientes ser, el Estado se encarga de apoyar para que tengas certeza de lo que eres y si es en el "mejor" de los casos cambiar de sexo, éste lo paga, bueno, con los impuesto tuyos y de todos, para que se de. Es más te permite dotarte de jurídicamente de ese nuevo ser en papeles y con certeza jurídica. Qué tal. Uno lo oye por ahí, pero verlo y saber que es posible, me hizo sentirme conservador en un espectro de la "minoría".
Pero lo que todo mundo espera y no sólo la comunidad gay, sino casi todos los habitantes de Estocolmo es precisamente el parade, la marcha, según entendí esperaban más gente tanto participantes como espectadores que ampliaron la ruta de la marcha. Casi tres horas duró. Un sol impresionante, pero no menguó el ánimo de los presentes, armados con sombrillas, lentes, papeles o lo que les permitiera atajarse del sol se valia.
A lo largo del camino pues veías de todo. Esas caras con sonrisas, aplausos y extrafalarismo que no es común en la vida de estos escandinavos los hacía irreconocibles. Salvo por el idioma y el color blanco sin chiste que muchos tienen, jaja, podías pensar que era algún país latino.
Pero dice una rolilla de esas que desgarran vestiduras: arrieros somos y en el camino andamos.