No sé por dónde empezar. Tengo muchas cosas que contar y pocas ganas de hacerlo pero irónicamente siento que debo escribir. Mmm, ayer, en la biblioteca estaba leyendo un libro, estudiando y baboseando con los tipos que andaban por doquier. Sin embargo, un grupo de tres extranjeros, dos árabes, persas ó anexas, skitsamma, y una europea llamaron mi atención. En México es casi un pecado hablar en voz alta en las bibliotecas, represión, educación, intolerancia, costumbre, no sé qué categoría aplicar, pero acá, aunque también se establece como regla, TODO mundo se la pasa por el arco del triunfo. He visto niños jugando, gritando, adolecentes peleando, fajes, discusiones, gente hablando fuerte por el móvil, etc., etc.
Estos "extranjeros" no eran la excepción. Se quejaban en voz alta de lo complicado que eran hacer las cosas en Suecia, de lo difícil que es encontrar un lugar para rentar, del tiempo que debes invertir en él, que si hasta quieres sexo debes agendarlo, que lo cerradas, aburridas y poco cachondas que son las viejas suecas, bla, bla, bla. De alguna manera me identifiqué con su conversación. Aunque no estoy en el rubro de quejiditos. Sólo sé que no es ni remotamente sencillo vivir en este país. Ellos, presumían un poco de que mejor se largarían a otro país pero dentro de mí me reí pues no creo que tengan ni la más mínima posibilidad de moverse de ciudad, digamos que en términos generales y a la mexicana, los tipos estaban de faroles-criticando. Decían que en Dinamarca eran más liberales y más simpáticas las personas y que en Noruega la gente podía ser más relajada. Yo sólo reflexionaba y analizaba cada palabra que emitían. Hablaban en inglés y con ese acento típico de Medio Oriente.
Yo pensé, qué no mamen, en Dinamarca las políticas migratorías son más que cabronas, ni casado con un danés o danesa puede uno tener la certeza de permiso de residencia y/o trabajo. Primer mentira que les descubrí. Dijeron Noruega y bla, bla, bla... en Noruega la política migratoria no es tan complicada como la danesa pero una característica que tiene para que se movilice y flexibilice tu posible visado es tener un trabajo antes de llegar, so excepciones. Ellos a penas y, por su discusión, tenían para pagar un cuarto, buscaban en internet rentar un cuarto. Segunda mentira que les encontré. Pero lejos de la cuestión farola su enojo de alguna manera tenía sentido. Yo soy inmigrante y aunque he tratado de adaptarme por todos los medios a esta sociedad e incluso actuar como ellos aunque en mi rostro denote que no soy, no seré y no quiero ser sueco, no he podido cruzar la línea de no ser un migrante más. Frase para discusión. Su encuentró terminó con un I hope to see you soon. Pero antes de la despedida hubo una llamada de teléfono; el árabe que la recibió sin más ni más contestó y a todo pulmón, como suele ser su cultura, respondió. 5 minutos en el teléfono bastó para que nos medio enteraramos, aun sin querer, de su conversación. Yo seguía en mi libro.
Diez minutos después sonó mi teléfono, Ricardo me llamaba para invitarme a chupar..., cerveza, claro está, no quiero hacerle mala reputación al cuate, jaja. Contesté pero no tardé más de un minuto en responder cuando una señora de edad avanzada se acercó a mí súper agresiva, ya no enojada, molesta ni mucho menos algo somilar, sino AGRESIVA. Me soltó unos librazos en el brazo y un semipellizco. Respeté canas. Mi hígado se convulsionó de la rabia. Tenía razón al decirme que no debía hablar por teléfono pero si hasta los bibliotecarios lo hacen. Ella, la anciana, me habló en inglés pues era obvio que no estaba hablando yo sueco por el móvil. YOU F... KNOW IT IS NOT ALLOW TO DO THAT (sic). Mi rabia y mi prudencia sólo me hicieron voltear y aun con todo y golpes dije I AM SO SORRY.
No quiero tomar una actitud lastimera de esto pero me hizo pensar. Qué onda con la señora, si por estar mayor se le bota la canica y si es el caso por qué está afuera en la calle sola sin supervisión. Aunque no creo que no supiera lo que hacía en caso de decir que esté enferme mentalmente o algo así, si lo fuera aplico mi razonamiento anterior. Qué, los árabes y los suecos prevíos a mí no habían ya hablado por teléfono y echado desmadre. Qué mierda, no. Lo dejo pasar...