Lo confieso, ayer me tiré al sofá, o sea, me eché sobre él, o sea, me acosté sobre él, mmm, cómo decirlo sin que suene a albur, igår lade jag på soffan, quizá así si se entienda :)
El caso es que me dispusé a ver los JO tiradito en el sofá con una chela y el control remoto en la mano, no me dí cuenta hasta que me lo hicieron saber, una voz decía, más o menos traducido: ¿qué mierda te pasa? ¡acostado en el sofá, una cerveza y viendo deportes, maldito comportamiento heterosexual, guácala!.
Será que todo lo ponemos en la perspectiva de los roles de género. No lo sé pero lo que si sé es que ST le saca jugo riéndose conmigo, no pierde momento para decirme que he dicho que schlager (música hiper-pop) es para obvias (fjollor), que vamos más a sitios bugas que homos, que hemos estado en desfiles bugas, que las niñas flirtean conmigo, que una, niña, me beso en el metro, entre otras tantas barbaridades, ¡por dios, qué me pasa!, lo que hago es contra-natura. Dios bendiga a Norbetito Rivera, Sandoval Iñiguéz y a el santisísimo Onésimo Cepeda, por sus santos consejos, humanos, bondadosos, comprensibles y tolerantes consejos sobre lo natura.
Quizá es que encuentro tan pero tan aburrida la vida gay en Estocolmo que no hay más que un camino alternativo, el buga, la contra-natura. Si uno va a los sitios gays, es la misma gente, la mismísima música, el mismo ambiente, lo mismo, lo mismo, lo mismo, lo mismo, por no decir que la variedad o posibles selección para ir a un u otro lugar gay se reduce a cinco.
Para aquel que gusta de la vida gay en "extremo" Estocolmo no es una opción, demasiado control oficial, creo, es una de las causas por las que no haya más diversidad en sitios; recientemente dispusieron que aquellos servicios de internet con chatrooms deben exigir a sus usuarios proporcionar sus datos reales, o sea, espero capten lo que esto significa.
Pero aún hay más, me harta ver como muchos niños que quieren una pareja estupidamente siempre encuentran una razón para no profundizar en una relación, contradicciones, que porque le huele la boca, porque es moreno, porque es un año menor que yo, las cosas más inverosímiles que uno pueda escuchar pero es una actitud muy sueca o escandinava o de gente del "primer mundo", la sobre valoración, el narciso enfermizo, el fuerte arraigo de el prototipo de belleza bajo la óptica del westing kind of beauty; yo suelo decir que no es para tanto, porque mi experiencia con estos es que son MALÍSIMOS en la cama, era como aquella analogía sobre la España colonial: tiene la vaca pero no se bebé la leche pues la usa para pagar; lo mismo acá, lo que éstos tienen es sólo el estuche a veces y sólo a veces buen paquete pero no saben pa´que verga sirve. Nota, no sólo yo pienso esto, pregunten a muchas amiguitas que tengo por acá. ¡Vaya calidad sueca!. Si alguien ha visto cómo baila un sueco, pues ahí tiene la respuesta de cómo son en la intimidad, claro siempre hay excepciones.
Entonces, será por todo esto que me he hartado de esa vida gay inexistente en este país y que sólo se usa para hacer rico a algunos. Qué mierda, lo mejor no es preocuparse, no ver si es un rol u otro, sólo hacer lo que a uno le gusta.
Por lo pronto tengo ganas de jugar billar, boliche, patinar, ice hockey y de soccer, creo que todo esto viene pronto.