Run Forest, run. Con esta frase me acuerdo de mi querido amigo Miguel Ángel -Miguel El ángel (a), el pachuco (a), Miguelito calcetín (a) y otros tantos que le corresponden a otros, públicos o privados-, así que le tengo presente.
Ibamos en la Uni y recuerdo que formados en la fila de las copias me contaba sobre la película de Forest Gump, la relataba con tanta vivencia cuasi como si él la hubiera llevado a cabo, repetía frases y hasta gesticulaba.
Hoy, uso mucho esa frase para muchas situaciones, sobre todo, por aquellas que implican una acción rápida, run, finalmente es ese run.
Yo no apliqué aquella idea de Forest de correr a través de los States pero si que me siento identificado con esa sensación de movimiento por el puro gusto de hacerlo mediante caminatas. La película, en verdad me gusta, muy states style pero me gusta. Una innocencia casi inexistente en nuestros días.
Caminar es algo que me gusta ya literal o físicamente hablando. Simplemente es una actividad que me permite pensar o dejar de pensar, me distrae, me gusta, quizá no es sólo por el hecho de caminar, sino por sentir el viento, el frío, la lluvia, los paisajes, los edificios, la gente, el metro, el movimiento. Estocolmo es una ciudad amigable para el peatón, quizá mi punto de comparación es la Ciudad de México pero con ello o sin ello mi mundo también se desarrolla a través de las caminatas. Es ahí cuando puedo tomar, en la mayoría de los casos, decisiones, idear algo, recrear, repasar, crear...
Run Forest, run.
4 comentarios:
Y tantas caminatas que dimos, por Insurgentes, por el Zócalo, por San Ángel, COyoacán. A veces creo que si conozco un poco del DF se debe a esas caminatas vespertinas cuando platicábamos de cualquier tipo de cosas, llegábamos al departamento de tu tío, íbamos a Tepito, a la Merced.
En fin, creo que lo he dicho en algún lugar: el chiste de caminar no es avanzar, ir hacia algún sitio, sino todo lo que piensas, te transformas, creces mientras das paso tras paso.
ah si, a mi también me encanta caminar y platicar conmigo misma, hehe.... y mas bonito es caminar y tener a tu alrededor un paisaje agradable, como el de Estocolmo...
saludos!
Acá me volví mas tolerante a las caminatas. Todo queda relativamente tan cerca que vale la pena caminar unos minutos mas. La vida no es tan apresurada, claro si uno trabaja es diferente, pero aun asi en bicicleta, en un momento siempre es bueno darse un ratito para caminar.
Cuando vengas aca nos vamos a darle la vuelta al pildamsparken, nomas pa' que veas que chulada de parque y laguito para caminar alrededor :)
Soy fan de todos... yo camino mucho aquí pero mas por impaciencia que por ganas, pues me choca estar esperando el autobús 10 min. para en tres ya haya llegado a mi destino. Y es que la caminata no se me da... ahora que si hablamos de la "bicicleteada" ya es otra cosa, eso oficio si me gusta matarile rile lon. Un abrazo y disfrutemos todos del bosque yeiiii!!!
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