Stadshuset

Me atrevo a decir que este edificio es uno de los símbolos más representativos, arquitectónicamente hablando, de Estocolmo, Stadshuset* -el palacio municipal-. Es un edificio con una historia, como la de todos los puntos importantes en las ciudades.

Mi percepción es que si uno le mira desde algún punto lejano a nivel del mar parece que la estructura estuviese flotando como un gran barco anclado en el puerto. Magestuoso.

Este sitio ha sido algo significativo para mí. Me gusta dar paseos por esta área. Ya sea invierno en la que se nos ofrece un paisaje y un ambiente sue generis o, ya bien, en verano con sus pequeñas jardineras estilo isletas que invitan al pic nic o simplemente a tirarse para tomar el sol.

Cada ser humano tiene formas de interpretar y sentir su entorno, quizá yo soy un poco bohemio y sólo un poco, pero me gusta intentar transmitir estas percepciones personales con otros. Eso he intentado con ST y este lugar. ST teniendo toda su vida como estocolmeño jamás había estado en la cúspide de su torreta.

El domingo nos aventuramos a dar ese paseo inesperado pero espontáneo. Subimos las escaleras, evitamos el ascensor, dimos vueltas y vueltas para llegar hasta el mirador y lo que nos sucedió ahí fue maravilloso. Su interior es austero pero de una sobría belleza. Y rematamos al final con una vista impresionante de la ciudad.

Un beso y el TAAAAAAAAAAAAN de las campanas terminaron el cuadro. En mi mente paso un deseo, algo inesperado en mí, del matrimonio. Y es que, es en este edificio donde se realizan los contratos de las uniones de los civiles.

P.S. Me falta encontrar quien quiera casarse.

*Información en diversas lenguas.