15 de junio de 2009

La realidad

Narcotráfico, pobreza, explotación laboral y sexual infantil y femenil, secuestros, redes de contrabando, prostitución, obesidad, fumadores, robo hormiga, desacato a las autoridades, abuso de poder, tráfico de influencias, nepotismo, pedofilia, gobernadores corruptos que siguen en sus puestos, violación de derechos humanos, crímenes por homofobia, racismo, xenofobia, discriminación, clasismo, segregación, privilegios, pobre infraestructura, mala calidad educativa, bajo nivel de competitividad, abismal la brecha entre ricos y pobres, ingobernabilidad, inexistencia del Estado, contaminación, negocios familiares de los grupos de poder a costa de la hacienda pública .... y no sigo porque la lista es infinita.
¡Viva México! ¿¡cabrones!?
Sólo he leido esto en la prensa nacional. Yo no quiero regresar a ese país. Lo que me duele de todo esto es mi familia y amistades que tienen que vivir el día a día con estos males.
Todos saben que las cosas andan mal pero muy pocos hacen algo para cambiar. Pero también me preocupa que aún sabiendo que esto está de la chingada la gente no haga nada y que, por el contrario, piense en votar por aquellos que hacen daño basados únicamente en el aspecto físico de la persona y no por su reputación la cual deja MUCHO que decir; ejemplo de ello el gobernador del Edomex. Las mujeres sufren por muchos de los problemas antes mencionados pero al mismo tiempo los aprueban votando por estos malandrines. ¿Quién es responsable de qué?.
Siento mucho haber escrito esto en mi bló pero me nervan estas situaciones.

9 comentarios:

? dijo...

Hablo por mi familia unicamente: cuando uno tiene que luchar dia a dia por sobrevivir (literalmente) en Mexico, no queda mucho tiempo para dedicarle a como solucionar los problemas que son la base de esa lucha diaria.

Anónimo dijo...

Rodrigo, que lamentable me parece lo que dices en tu post, ahora resulta que reniegas de tus raices, de lo que es tu país, porque aunque ya no estés ahí va a seguir siendo tu país.

te pongo una definición que quizás conozcas:

La palabra malinchismo, es un término de la cultura popular mexicana y guatemalteca que se utiliza para caracterizar una conducta frente a lo extranjero:

Malinchismo es la preferencia de lo extranjero frente a lo nacional.
Malinchismo es un deseo de sentirse extranjero antes que habitante de su pais originario
Malinchismo significa oportunismo, traición a lo propio en favor de lo foráneo.


Otra pregunta que le regresaste tú a tu país, que le regresaste a la UNAM, o dime ahora no te acuerdas que una institución pública te dio de comer.

Pero, claro como ahora ya eres una "ama de casa" que la mantiene el marido, pues que a toda madre.



Daniella.

Ogirdor dijo...

Freddy: es una situación difisilísima la que se vive en México o quizá yo exagero mi apreciación al no saber y vivir el día a día en él.
Empero por eso escribí los adjetivos más recurrentes de los medios impresos y digitales de México.
Es una pena que los esfuerzos de unos cuantos no sean suficientes para poder influenciar positivamente.

Daniella: Agradezco tus líneas. Lo que leo en ellas es que no he fui lo suficientemente claro como para poder evitar las apreciaciones que se generaron en tí.
Yo no soy malinchista, no reniego de mis raices; cómo podría hacerlo si mi rostro lo explica todo. Quizá algún complejo colectivo me cargo pero si es el caso sería bueno encontrarle para trabajar en él y mejorar como persona.
Leo y releo si es que escribí que no quería regresar a México, a lo más cercano que mis metáforas llegaron a aludir fue a "ese país". Con ello me refería a ese país descrito por los diarios. Más no a México.
Amo a mi país y si no fuera por eso no escribiría o leería lo que en él sucede.
Cierto es que cuando yo vivía en México siempre andaba intentando hacer algo distinto y no quejarme por quejarme de lo malo que había. Buscaba hacerle el día alegre a alguien, sonreír, influenciar positivamente en alguien para que actuara positivo durante su día. Está dicho, si uno se siente bien uno se mantiene lejos de los males.
Yo sólo espero que los malandrines que hay en el país entiendan algo -aquí parafrasearé a un importante líder mundial, Luíz Inacio Lula Da Silva- cuando esa "gente", malandrines, entiendan que tienen un lugar en la sociedad todos resultarémos beneficiados.
Así como Freddy ha dicho, que cuando uno se tiene que partir el alma por la supervivencia diaria a veces poco se puede hacer por el todo; no es sólo Freddy y su familia, es la tuya, la mía, la de mis amigos que, como dice mi querido amigo Miguel, la gente de a pie, la que va a sus trabajos, paga impuestos se esfuerza, es la que paga todo lo que esos malandrines hacen.
Sobre la UNAM, pues no estás para saberlo y menos yo para contarlo pero estoy registrado como ex alumno y hago contribuciones con lo que puedo. Además, todas amis actiidades profesionales, académicas o personales que se puedan relaionar con mi educación en dicha institución son las primeras que aparecen como referente. Es algo bastante positivo ver cómo la gente siente curiosidad por la UNAM si uno es trabajador y persistente.
Lo mejor que puede haberle hecho a la UNAM estando en México fue respetarle, no hacer como miles, abusar de ella, de sus inmuebes, de no asistir a clases, de hacer trampa en los exámenes pero sobre todo tener buenas notas.
Ojalá fuera una "ama de casa" que me mantuviera así en verdad no tendría que chingarme mucho por pasar por todo este proceso, que si bien yo lo decidí, no es menos sufrible. No sé qué te hace pensar que me mantienen y que mi vida es de "ama de casa" pues ni mujer soy.
Siempre dispuesto a la discusión que este alejada de la desrazón. Espero, si me has leido antes, te descuenta que acepto mis errores.
Un abrazo cordial.

Anónimo dijo...

Sobre lo del "ama de casa" yo creo que te lo dijeron porque como te crees mujer

Risacu dijo...

Pues creo que el post es bastante pinche, lo siento. Estoy de acuerdo con la apreciación de malinchista, ahora si, te la mereces :p

Como tú, estoy fuera de México y recibo los perjuicios y beneficios que esto trae consigo. Creo que como fenómeno natural, uno no "ve el bosque porque los árboles lo impiden", te concentras en lo urgente e inmediato y no en lo importante. Y lo entiendo, He estado ahí. Ahora que no me preocupo por lo inmediato, empiezo a ver algo de lo importante y empiezo a hacer cosas de manera diferente. Pero la neta no sé como es que un poli mexicano podría sobrevivir sin la mordida y entiendo que la corrupción, por ejemplo, es algo que llevamos dentro, pero solo vemos en otros. Poco a poco he tratado de quitarlo de mi, pero solo porque el medio me lo permite. En México desafortunadamente, solo como ejemplo, quería pagar lo mínimo de impuestos. Aqui ya no tanto, especialmente porque veo el RESULTADO de los impuestos. Entonces ya no hago "trampas" fiscales, pero por otro lado mis impuestos ya no se van a los bolsillos de individuos (por lo menos no tan directamente). No sé si podría hacerlo "en la mitad del bosque".
Nomás quejarse es fácil. La neta no me gustó este post.
Salud

fabiana dijo...

A mi sí me gustó tu post, y no es una descripción solo de lo que pasa en México, podría encuadrar en muchos países de Latinoamérica, podría encuadrar perfectamente en el mio. Tomar la decisión de vivir en otro país, también tiene su cuota de valor agregado, sobre todo porque el camino que hay que recorrer no es fácil y uno aprende a los golpes, otra lengua, otra cultura, uno se vuelve más tolerante, pero a la vez más intolerante con las injusticias. Y como la caridad empieza por casa, las críticas también, y criticar no está mal, y mucho menos aún cuando no hay mala intención, sino un recuento de lo que uno puede leer a diario en la web. Al principio me molestaba cuando la gente me hablaba sobre la inseguridad de mi país, sobre los bonos de la deuda pública, etc., pero poco a poco fui descubriendo que más que enojarme me avergonzaba, porque en verdad cuando uno está en la vorágine no queda más que remar para no morir en el intento. Finalmente, estudiar en una universidad pública y gratuita es un derecho,como lo son la salud, la alimentación y la vivienda, y nadie debe sentirse en deuda por haberlo hecho (igual esta es solo mi modesta apreciación, porque en mi país las mejores universidades son públicas y gratuitas). Un abrazo a la distancia ...

Ogirdor dijo...

Hmmm... cuando escribí este post no pensé en si ere malinchista o no, en si lo estaba haciendo bajo la lupa de la mala leche y mal sana crítica o no, si le gustaría a algunos o no, si sólo serviría por criticar o no. Lo que me queda claro esque he aprendido mucho de esto. Y creo que los que me han leido igual.
Yo tomo la factura de lo que me toca tomar de este post.
Gracias por usar el espacio y dejar sus opiniones :)

Anónimo dijo...

Ya ni que decir, ante lo que expones Rodrigo, dices que lo haces mediante una óptica de mala leche, lo que no me cabe en la cabeza es porque lo enfocas de esa manera, cuando dices esto:

Sólo he leido esto en la prensa nacional. Yo no quiero regresar a ese país.

Quizás,si lo enfocaras desde otro punto de vista no te dirian lo que te dicen.

besitos

Anónimo dijo...

Hola, leí tu descripción de nuestro país. No soy el indicado para decir algo así como "por sobre todas los defectos que puede tener México, el país está lleno de gente noble, sincera, solidaria y de buena voluntad ..." que suena a frase engañabobos de campaña de Telerisa. No te falta razón al describir a México como lo haces y tienes derecho a pensar como quieras. Pero, ¿y luego?

Se nota en tus notas que tu vida en México te marcó para mal y que tu llegada a un país con una cultura de tolerancia hacia la diversidad fue una bocanada de aire fresco para ti. Y sabes, que bueno por ti que así haya sido y hayas encontrado un lugar al que sientes que perteneces y ya seas oficialmente parte de el.

Yo trabajé en Estocolmo de enero de 2001 a marzo de 2002, fue una gran experiencia y me dejó muchas lecciones tanto de vida como profesionales; pero no creas que a cada instante fue un lecho de rosas estar allá. Desde entonces busqué alguna otra oportunidad de trabajar fuera de México, o de hacer mi doctorado fuera. Pero llegué a un punto en el que decidí quedarme para dar la batalla de frente. Me convencí de que la inmigración de gente profesional y calificada no es la solución para el país. También lo hice para solidarizarme con mi familia, amigos y conciudadanos: o nos alzamos todos o nos hundimos todos.

Si los que podemos hacer un cambio seguimos huyendo, ¿que será de los que se quedan? Aquí en el país hay muchas personas con preferencias homosexuales, que merecen mi respeto aunque sea diferente a ellos, que están partiéndose el alma por lograr que la sociedad cambie. Como todo ser humano tienen virtudes, han cometido errores pero aprenden, y me alegro que estén en pie de lucha por lo que consideran justo.

En mi opinión, si has decidido retirarte del país pues mejor calladito mi estimado. Estás en tu derecho de pensar lo que gustes, pero ya no eres parte de la solución, y en ese sentido ya no tienes autoridad moral para reclamar.

Gracias. Saludos.

Tomás Balderas