El primero de diciembre de cada año se lleva a cabo el Día Internacional de la Lucha contra el VIH/SIDA. Mañana será ese día.
No sólo la economía se ha globalizado, muchos fenómenos lo han hecho, el VIH/SIDA es uno de ellos. Los medios de telecomunicación permiten acercarnos, "vivir", conscientizarnos, conocer, descubrir, identificar, ignorar, rechazar, odiar, compadecer, entender..., entre otras, de los va y venes de este padecimiento.
Muchos juicios de valor e intereses rodean el tema, bien pueden ser filosóficos, religiosos, de naturaleza, sociales, de clases, políticos o económicos, por mencionar algunos.
Ejemplos: las Iglesias sobre todo la católica ante su rechazo por la educación de una sexualidad con medidas de seguridad, por atentar, según esta, la naturaleza de la reproducción. Las empresas y sus intereses en la búsqueda de una vacuna, es más redituable un proceso médico largo que una vacuna de una sola aplicación. Políticos como Reagan que desbordaron su odio y buscaron responsable en un grupo el que fue degradado a tal punto que hoy sigue sufriendo las consecuencias.
Hoy se estima que cerca de 40 millones de personas en el mundo viven con este virus. 30 millones viven en el África Subsahariana y de estos 40 millones casi 25 millones son niños. Ningún país se escapa de la propagación del virus, ricos o pobres, sufren de las consecuencias, aunque algunos con mayor grado que otros.
Durante la primer década de su detección, en los ochentas, se vinculó con las personas homosexuales, se decía que era una enfermedad de gays. Hoy factualmente las cosas han cambiado. Hay más personas heterosexuales infectadas que homosexuales, aunque el estereotipo-cliché de la enfermedad sigue muy enraizado en muchos países. Se presume que cerca del 70% de las personas contagiadas son heterosexuales y que de ese porcentaje el 60% son mujeres. La cantidad de infectados es alarmante aunque se ha mantenido sin cambios en los últimos dos años, lo que significa que se ha hecho algo bien.
Los países con más incrementos son los asiáticos como China, Vietnam, Tailandia y la India. De África ni que decir, Sudáfrica tiene cerca del 46% de su población infectada. En Europa España e Italia son las naciones con mayor número de infectados similar al de países como EE. UU., Brasil, Argentina y Perú; mientras qué México se encuentra en los niveles de los países nórdicos como Suecia. La mayor amenaza de México proviene de Centro América donde los índices se encuentran similares a los de países de Sudamérica como los antes mencionados; mas aun, el creciente tráfico de mujeres y niños de esa región hacia México para ejercer la prostitución incrementa los riesgos.
Ahora bien, el reto para los países desarrollados se mide en las posibilidades de infección de sus nacionales cuando viajan a países pobres donde además de buscar zonas tropicales buscan comprar sexo. El turismo-sexual.
El gobierno sueco, como ejemplo, ha detectado un incremento sustancial de su población que viaja a Tailandia para comprar sexo y que ha repercutido en el incremento de la pandemia en Suecia. Turistas ricos sacan provecho de las condiciones de pobreza de muchas naciones, la oferta por la obtención de sexo sin protección significa unas monedas más por el "favor". -Un chico sueco de 20 años cuenta su historia al respecto-.
Los costos sociales y económicos para las naciones pueden ser equiparables a los que provienen del calentamiento global. Sociedades enfermas que no pueden generar riqueza, industrialización, tecnologías, etc., promueven la desigualdad y la pobreza nacional. No es sólo, ante todo esto, un problema de salud.
Nelson Mandela asevera que el VIH no es por mucho sólo una enfermedad sino también una pregunta sobre los derechos del hombre.
Luiz Inácio Lula Da Silva logró obtener medicamentos genéricos para abaratar los costos de producción de estos y ayudar así a sus enfermos. El costo del problema pone en aprietos la economía del país.
Artistas como Bono, Madonna, George Michael, entre otros han impulsado entre sus gobiernos, organizaciones y personas porpuestas para conscientizar a la gente sobre la enfermedad.
La mejor herramienta hasta ahora ha sido la información prueba de ello ha sido la disminución del contagio en uno de los grupos con más alto riesgo, homosexuales, quiénes han atendido a el uso del condón. No así con su contra parte heterosexual quienes insisten en que es una enfermedad de preferencia, de ahí el incremento de contagios entre mujeres y niños.
La problemática ha creado una especie de psicosis entre muchos pueblos, ya para bien o para mal, con sus asegunes justificables o no, por ejemplo, en México se ha propuesto que como requisito para contraer matrimonio civil se pida prueba de VIH. Por razones de salud pública suena justificable, sobre todo por la doble moral que existe, aunque, por el otro lado la violación a la privacidad ha sido argumentada por sus detractores.
Un largo camino por recorrer pero algunas naciones ven en este problema, -aquí yo lo relacionó con un post prevío, ciencialogía-, un reto por encontrar una vacuna y ayudar con ello a países pobres pero al mismo tiempo como una oportunidad comercial, una ventaja comparativa.
Hay varias instituciones mundiales que siguen en la búsqueda de una vacuna efectiva, como la de Freddie Mercury, la UNAM, universidades británicas, alemanas, danesas, norteamericanas y nórdicas sin las que más se han hecho eco en este sentido.
En Suecia Karolinska Institutetha desarrollado una prometedora vacuna contra el VIH se presume que pueda tener su aparición en menos de 10 años pero sigue teniendo inconvenientes y faltan las pruebas "reales" conseguir voluntarios no será fácil; por el mismo camino se hallan otras instituciones.
Suena prometedor pero como se dice, entre si son peras o manzanas mejor seguimos con la prevención, conscientización y educación.
Si crees que puedes hacer algo, coopera con instituciones que hacen lo propio.
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