Oportunidades

Es histórico. Cada que la humanidad se encuentra ante fuertes crisis se da cabida a ciertos fenómenos sociales. Los juegos de azar, sexo, anarquismo, guerrillas, delincuencia, violencia, injusticias, doctrinas, fundamentalismos, discriminación, odio, racismo, religión, son sólo algunos de los temas que verémos con mayor frecuencia en los próximos meses.

Ante la falta de esperanzas reales la fé y la creencia en astros, seres, personajes, cosas, acciones, etc., acaparan la atención y el interés de la gente.

Los romanos hacían pan y circo para llevar a sus ciudadanos a evadir la realidad. Hitler ganó las elecciones precisamente por cuestiones coyunturales de una crisis, sus palabras tuvieron eco en los burdeles atestados por desempleados, resentidos sociales, gente común y corriente harta de su situación. Los españoles han incrementado la ola de violencia contra los inmigrantes, frases como: ¡Si eres español, tú primero!. ¿Qué podrémos esperar los extranjeros en una Suecia cada vez más segmentada? ¿Qué de los mexicanos con sus diferencias sociales abismales?

Hugo Chávez, AMLO, FCH, Bush e incluso el mismísimo Obama tienen un toque de estos fenómenos. Ellos han aprovechado ese vacío que existe en las multitudes y las multitudes se han volcado para con aquellos que les ofrecen y sienten satisfacción de lleno en ese vacío. Sus necesidades. Dicen que los pesimistas son sólo personas bien informadas. Yo auguro, no por ser un exotérico o adivinador, sino por profesionista, un par de años bastante rudos. Hay que prevenirse. No es de pánico sólo de estar conscientes.

Así, mañana los mexicanos, muchos, al menos, tendrán ese día, uno más, en el que nuestra realidad se elevará a la espiritualidad, a los cielos, a lo sacro. Yo, me siento sin esperanza; y que conste que lo único que Dios no tiene es esto, esperanza -teología-. Ante ello, quizá me una a estos, los creyentes.

Ya encendí mi veladora.