Sabor

Tengo varios sabores en la boca, sobre todo dulces sabores. Para mí, un síntoma de salud o enfermedad se da a través del gusto. Quizá de ahí que se deba el dicho "el gusto por la vida" o quizá sólo quiero emplear el dicho para hacerlo mío y mostrar que bien me siento. Lo cierto es que me he desafanado de mi blog. Como siempre hay muchas razones que van desde el no tener tiempo, apostar por mi relación con ese tiempo, mucha tarea en la escuela, estrés, actividades deportivas, actividades con los scouts y un poco de autocensura, de la cual ya había hablado antes. Pero no es el caso el deshebrar toda mi vida. Se volvería en una novela y aunque es más que divertida e incluso vendible, sería de mal gusto y caería en lo "naco" "tacky". Me cae manitos que por eso no lo hago.

Hoy el día está nublado pero invita a darse un respiro por la ciudad, andar en el frío, divagar, pensar en lo mortal e inmortal, saborear todo ello, los colores, sentimientos, sueños, ideales, logros y esfuerzos.

Creo que he cocinado (hecho las cosas bien) bastante bien, tengo comentarios positivos y eso es un aliciente, no. Parece que el futuro que uno sueña puede ser realidad; depende de uno, pero siempre ayuda si hay otra persona que te apoya. Será cuestión de tiempo pero lograble.

De todo ello me quedo con una frase que me disté: "Det har varit tuff men inte så länge". Yo sé lo que me quisisté decir y aún no cabe la emoción en mí. Gracias por los buenos sabores.