26 de abril de 2009

El tiempo


Qué frase más dominguera esta de: ¿¡cómo pasa de rápido el tiempo!?
Suena a que a veces le damos turbo y otras un slow motion. Ciertas situaciones nos hacen perder la noción del tiempo y otras nos hacen eternas cada segundo. Hace un par de semanas teníamos temperaturas invernales y ahora, este fin, se han registrado veranales. ¿¡Qué rápido pasa el tiempo!? Aunque no me parecía así cuando estabamos en invierno.

Hoy tendré que trabajar con mi equipo de mercadotecnia. Preferiría tirarme al sol y beber una soda o quizá una cerveza. Sólo espero que pase rápido el tiempo ahí. Quiero liberarme de este "tormento sueco".

Ya contaré cómo termina esta vaina.

19 de abril de 2009

Torget


Sin darnos cuenta hemos caído en un patrón. Nos complicamos con pensamientos, sugerencias e intentonas de decisiones. Nos toma más tiempo del requerido y terminanos irritados, más si estamos hambrientos. Como buenos arianos la ira se apodera de nuestras acciones. Pero después viene la calma, casi o incluso más inmediata que la primera.

- Nos citamos en el centro echamos la andada rumbo al Casco Viejo, casi predecibles, pero disfrutable a más no poder. Nuestras caminatas han hecho que bajes de peso, que nos miremos más, que nos alegramos, que reímos y mucho. Andamos, andamos y andamos, pueden ser horas, ya bien en invierno, ya en verano. Buscamos espacios donde la sombra no nos atrape, si es verano; si es invierno que más da, pues se vuelve nuestro complice, te robo un beso, me robas tú otro, se convierte en el más rico y apasionante juego -.

Todo se vuelve más relajado cuando entramos al sitio "dominante" de nuestro patrón. Ese restautante-bar justo en la entrada del Casco Viejo, Torget. Esas mesitas en alto con tan acojedores cojines que invitan a distenderse en ese rincón. Nos permite controlar e inspeccionar a todo el que entra y a todo el que sale. Es como un windows shoping aunque de personas.

Una cerveza, una soda, dos vasos con agua asegura el mesero sin si quiera ofrecernos la carta. Una vez más parece que somos predecibles. Pero que coño si disfrutamos esa "rutina", salvo cuando comemos ahí y aún así se vuelve algo ya dicho, un par de club sandwiches.

Qué horas, qué momentos, qué rico.

17 de abril de 2009

Retos


Se aproximan dos semanas de intenso trabajo. Hoy, viernes, he terminado mis clases; sin embargo, sigo en la escuela trabajando con un trabajo en equipo que nos ha llevado cerca de cuatro meses en preparar. El miércoles es el día en que se debe entregar. Nuestro programa inicial ha variado pero hemos intentado, mis compañeros de grupo y yo, de apegarnos lo más posible a él. La mercadotecnía de un gimnasio (estrategías, tácticas y finanzas).

Ciertamente he aprendido mucho, adentrándome más en un mundo completamente nuevo. No me ha sido nada sencillo y, sí, he pensado en arrojar la toalla. Es mucha la presión, mucha la exigencia, a veces siento no dar el ancho pero no por los contenidos, sino por el idioma.

Sin embargo, yo soy el primero que me doy la cachetada para reaccionar y esforzarme más. No se vale pregonar lo que no se hace.

Hoy seguiré con mis deberes -leer mails, mi libro para mi clase de inglés, mis deberes para el grupo-. Empero espero a mi peor-es-nada. Dar un paseo en el Casco Viejo de Estocolmo, beber una cerveza, después de todo el sol brilla y la temperatura comienza a subir.

Mañana, mañana será otro día (claro está) y lo pinto así. Mi entrenamiento, una reunión de mi grupo de trabajo, tarea y quizá mi peor-es-nada. Caso similar aplica para el domingo. El lunes veré a Jennie para estudiar företagsekonomi. Estoy un poco angustiado por ese examen. Necesito esforzarme más de lo que creía pero ya lo resolveré. El viernes tengo examen de la materia.

A finales de mes comienzo mis practicas profesionales y ya tengo un buen por hacer. Pero vaya retos, si caigo, me levanto. Qué no.

14 de abril de 2009

Machín

Vaya calificativo... pero cómo reaccionar cuando la "nostalgía" se apodera de uno. No suele ser siempre, digo, que me pase esto de extrañar-añorar, lo que hay del otro lado del charco. Sin embargo, hoy, justo ahora, tengo esa sensación. Qué ganas de ver a mi familia, a mis amigos, tantas otras cosas. No miro hacia atrás pero así es esto de la vida del talón.

13 de abril de 2009

Kultur berikad


Sí, así podríamos describir a esto de la inmigración a Suecia, "enriquecimiento cultural". Y siendo congruentes con los acontecimientos de la fecha, esto de abrirnos a nuestro prójimo. Nos dimos la aventura de dar un volteón por el Tepito de Estocolmo, Rinkeby; ampliar nuestros horizontes.

El vecindario es un tanto problemático; la mezcla de tantas culturas es como un detonante que junto con la relegación y exclusión social conforman el polvorín que explota de vez en cuando con bandalismo y resentimiento social por parte de sus residentes. Se "dice" que hasta la policía tiene "miedo" de hacerse del lugar. Dígamos que es el barrio bravo de esta ciudad pero por lo mismo representa un punto cultural.

Ante tales argumentos, un día de asueto, un auto funcionando y un galopante ocio, nos dimos a la tarea de apresentarnos en el lugar.

Claro está que no pudimos resistir la tentación de mirar esos cuadros con mucho "oro" y cuadros electrónicos con "hartas" luces que en algunos casos representaban cascadas en movimiento. Los adornos exhuberantes, el exceso de alfombras rojas y otras tantas chucherías, nos dejaron con la boca abierta. Vaya que el gusto se rompe en géneros.

Qué día, señores.

P.S. Después de más d eun año obtuvé un paso que confirma mucho en nuestra relación, gracias ST.

9 de abril de 2009

8 de abril el Día Internacional de YO



Hace años, sentía que no era tan significativo celebrar mi cumpleaños. Experiencias de la vida dictaron ese sentimiento. Se convirtió en patrón no darle importancia hasta que un día mi yo interno y ciertas circunstancias dieron un vuelco a la historia.

Me dí cuenta que soy yo quien decide cómo quiere estar y que lo externo, que hasta ese entonces me había "adiestrado", no debía dirigir mi vida. Todos pasamos por crecimientos personales; éste fue uno de los míos.

Ese proceso kafkiano tuvó su culminación en la Universidad. Recuerdo que mi primer cumpleaños ya en la UNAM, en mi casa por la mañana mi madre me preparó el mejor desayuno que jamás antes haya tenido, un poco a la gringa pero tan significativo que aún lo llevo en mi mente.

Luego, ya en la Universidad mis "más mejores amigos" -Miguel Ángel, Kenji, Cuauhtémoc y César- me esperaban en el salón de clases. Atendimos nuestra lección de Historia de México con la "muy" querida maestra Rumbera (a)-ella, todo un personaje, no por juzgarla, sino porque ahora que vivo en Suecia me doy cuenta que en México somos muy etiquetadores, no respetamos a la gente y tendemos a buscarles similitudes graciosas, no siempre con la mejor intención, solía vestir al estilo rumba, una mezcla rara entre salón California dancing club y puerto de Veracruz, siempre con un chiclé en la boca, era bastante "perrucha"-.

Salimos del salón de clases y nos disponíamos a hacer nuestra "santa rutina", ya bien comprarnos una guajolota, una empanada o una torta de pollo -buenísimas con harto aguacate-. Cuando me detienen en medio del pasillo e hicieron lo que solíamos hacer al que estaba más distraido y desprevenido. Tirarlo al suelo y hacerle bolita, juego de machines, ya saben. Nos dabamos unas divertidas, todos unos universitarios y jugando como si estuviesemos en el kinder garten.

Al terminar el juego se levantaron sobre de mí y me dijeron, FELICIDADES. Cada uno tenía alguna cosa que regalar ese día. Kenji me dió un reloj que siempre he aquilatado. César me invitó una comida corrida, Cuauhtémoc me dió una tarjeta y mi buen Miguel me regalo lo que hasta ese entonces significaba mucho para mí; una mezcla de todo lo que era mi mundillo. Un casette, sí, aún eran esos tiempos, aunque no soy viejo, pues tengo 25, de Alphaville un grupo de rockprogresivo alemán. Bien que sabía que me fascinaba el alemán, tanto que cuando estaba a punto de terminar mi carrera de Relaciones Internacionales me inscribí a una segunda carrera Literatura y Letras Modernas, Alemán.

Ayer, hicé un recuento de esos momentos y mi cumpleaños se ha convertido en algo emocionante. Me pone de buenas preparar lo que haré ese día. No suelo hacer planes enormes, sólo cositas que me hacen feliz como comer lo que me gusta, vestir lo que me gusta, estar con quien me siento bien y al mismo tiempo aquellos que les intereso se hacen presentes, a veces, como suele suceder, se obtiene más de quien menos se espera pero la verdad es que no espero nada, sólo ser feliz.

Cuando no deseo nada tengo todo (sic). Mi secreto es reír, reír y reír. No me había percatado de la importancia de esto pero si les interesa lean a Lydia.

Gracias a mis tres amiguitas fieles que estuvieron ayer conmigo, gracias ST. Ich liebe dich!

7 de abril de 2009

Sharing a dream

Time ago you were talking about a really nice place, your little paradise, where you can take peaceful walks surronding by a magical enviroment, sitting on a banche beside the main channel, drinking some black coffee, watching people, flowers and boats, hearing birds and smelling fresch air of the west coast of Sweden.

To be honest i thought it was just another blablism which came out from those histories which you promised before but never happened. Finally you decided to speak and i obtained a main picture on what´s going on.

I am happy for that because I can continue with this adventure, with this dream which should be shared. I am so happy than never ever before in my life with myself which means that I can make happy someone else.
Är du den min lilla ST?

P.S. Vi var i Trosan för att bekräfta våra tankar. Det var värdfult.