27 de noviembre de 2007

De la cienciología

LO "IMPOSIBLE" ES A VECES LO "NUNCA INTENTADO".

Los japoneses siempre han gustado del pescado fresco. Sin embargo, en las últimas décadas los bancos de peces de las aguas cercanas al Japón han disminuido. Así que para cubrir la demanda alimenticia hubo que construir barcos pesqueros más grandes para que pudieran ir mar adentro; aunque, el ir más lejos representaba tardar más tiempo en regresar a la costa para hacer sus entregas. El viaje redondo tomaba varios días dando por resultado un pescado no fresco.

A los japoneses no les gusta el sabor del pescado cuando no es fresco. Las compañías pesqueras se encontraban frente a un nuevo dilema. La solución fue instalar congeladores en los barcos para mantener "frescos" a los pescados, permitiendo, al mismo tiempo, a los barcos ir aún mas lejos y por más tiempo. No todo resulto a pedir de boca, los japoneses notaron la diferencia entre el pescado congelado y el pescado fresco. La popularidad del pescado congelado no era mucha. Las empresas perdían en mercado y precios pues éste tenía que vender más barato.

Las compañías no se dieron por vencidas e instalaron tanques para los peces en los barcos pesqueros, así podrían regresar a la costa con los peces que serían pescados posteriormente, teniendo como resultado pescado fresco, resolviendo así, aparentemente, el nuevo problema. Aunque, no tardó mucho en surgir un nuevo inconveniente y es que, después de un tiempo los peces dejaban de moverse en el tanque. Estaban aburridos y cansados pero vivos. Desafortunadamente, los japoneses también notaron la diferencia del sabor. Porque cuando los peces dejan de moverse por días, pierden el sabor "fresco-fresco". Los japoneses prefieren el sabor de los peces bien vivos y frescos, no el de los "peces aburridos y cansados" que los pescadores traían.

¿Cómo resolvieron el problema las compañías pesqueras japonesas? ¿Cómo consiguieron traer pescado con la particularidad de fresco? Si las compañías japonesas te pidieran asesoría, ¿qué les recomendarías?.
Con el ejemplo vemos que, tan pronto como alcanzas tus metas; tales como empezar una nueva empresa, pagar tus deudas, encontrar una pareja maravillosa o lo que sea. Tal vez se pierde la pasión. Ya no se necesita tanto esfuerzo, así que uno sólo se relaja. Se experimenta el mismo problema que las personas que se ganan la lotería o el de aquellas personas que heredan mucho dinero y que nunca maduran o el de las personas que se quedan en casa y que se hacen adictos a los medicamentos para la depresión o la ansiedad. Como el problema de los pescadores japoneses, la mejor solución es sencilla, lo dijo L. Ron Hubbard a principios de los años 50, "las personas prosperan, extrañamente más, sólo cuando hay desafíos en su medio ambiente". Hubbard escribió en su libro -Los beneficios de los desafíos- "mientras más inteligente, persistente y competente seas, más disfrutas un buen problema". Si tus desafíos son del tamaño correcto y si poco a poco vas conquistando esos desafíos, te sientes feliz. Piensas en tus desafíos y te sientes con energía. Te emociona intentar nuevas soluciones. Te diviertes, ¡te sientes vivo!.
Así, con estos razonamientos, es como las compañías japonesas resolvieron el problema para mantener frescos a los peces las cuales todavía ponen a los peces dentro de los tanques en los botes pesqueros pero ahora incluyen ¡un TIBURÓN pequeño!. Claro que el tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy pero muy vivos. ¡Los peces son desafiados!. Tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque, ¡para mantenerse vivos!. En lugar de evitar los desafíos, brinca hacia ellos y dales una paliza. Disfruta el juego. Si tus desafíos son muy grandes o son demasiados, nunca te rindas. El fracaso te cansará aún más. Mejor, reorganízate. Encuentra la determinación, la información, el conocimiento y la ayuda que requieras.
Cuando alcances tus metas, proponte otras mayores. Una vez que satisfagas tus metas familiares, busca alcanzar las metas de tu grupo, tu comunidad, hasta de la humanidad completa, por qué no. Nunca crees el éxito para luego acostarte sobre él. Tú tienes recursos, habilidades y capacidades para lograr lo que te sueñas, para hacer la diferencia, para lograr el cambio que te propones. Así que, invita un tiburón a tu tanque y descubre ¡qué tan lejos realmente puedes llegar!.

Cuando leí esto muchos pensamientos me vinieron a la mente, proyecciones, situaciones y reflexiones. Pensé que si uno tiene problemas, casi siempre, tendemos a verles como algo sufrible, sufrir un problema en vez de gozarle, claro que hay de problemas a problemas, pero en general, por ejemplo, el no tener un empleo, dinero, estabilidad, etc., trae consecuencias psicológicas-sociales pero también puede ser abordado, según esto, como algo que se disfruta durante el proceso de solución. No quiero caer en absolutos o conjeturas pues son temas que requieren mucho estudio pero a ojo de buen cubero y quizá proyectándome un poco, creo que ejercemos mucho de nuestra vida con esa visión judeo-cristiana, sufrir. Quizá valdría la pena tomar nuestros problemas con otra perspectiva, sentirse feliz.

4 comentarios:

Mike dijo...

Excelente Reflexión, me gusta, sobre todo que plantea un esquema proactivo, creo que hay muchos ejemplos parecidos y es lo que les sucede a los países con bloqueos económicos fuertes, ya que activa el desarrollo.

Saludos y felicidades!

Atte
Mike

Anónimo dijo...

Diste en el clavo, necesitaba una sacudidita, las cosas en mi chamba han caido en el letargo absoluto. Así aunque me tarde encontraré otro empleo y mucho mejor.

MR.

Ogirdor dijo...

Mike, MR, un artículo no es la solución de la vida pero si el cómo podemos aprovechar la información que nos llega día a día. Aunque, también hay que aprender a usar filtros sino, nos pasa como con el internet, mucha información y de pronto te das cuenta que no es necesaria.
Saludos.

Elena dijo...

Ya lo habiamos comentado comadrita pero que bueno q lo pusiste en el blog para tenerlo presente y bueno... ha buscar el reto.