24 de noviembre de 2008

Un pedacito...


Cada mañana tengo "un pedacito del paraiso". Quiero creer que existe. Porque el placer que obtengo cada mañana con mi desayuno es cercano a esa sensación, ilustrada con dicha expresión. En México se dice que el desayuno es la comida más importante del día, creo que es así en otras culturas también y por lo mismo debe ser balanceada. En México suele ser sólo una extrema carga calórica que uno obtiene por un "desayuno tradicional mexicano". Pero no quiero sonar a que hablo mal de ese desayuno que muchas veces yo mismo me eché y que también disfruté.

Lo que quiero decir aquí es que una de las cosas que más disfruto de mi vida diaria en Suecia es su desayuno con los smörgåsar (emparedados, aunque sólo sea una pieza de pan, es decir, se necesitan dos para decir emparedado, no).

Bastante simples, una rebana de pan, del cual existe una amplia variedad; a este se le unta un poco de mantequilla, enseguida viene una rebanada del queso de su preferencia, los siguientes ingredientes son a su gusto pues muchos los comen sólo así de sencillos, otros como yo le agregamos dos rodajas de pepino, algunos trocillos de paprika, cebolla, jitomate y cebolla, otros se despachan con todo lo anterior más una carne fría, otros con camarones y un dip, otros con cabiar, huevo hervido, etc.

Yo suelo hacerme dos de estos pequeños manjares junto con un fuerte y sabroso café negro con un poco de leche y sin azúcar. Después un periódico y zaz. A disfrutar lo mejor del día.
P.S. Por cierto, cosas que puedo contar que de pronto son diferentes de México cuando uno se refiere a las verduras, comidas y a las compras son que, el pepino es casi parte indispensable de los desayunos y se compra, en la mayoría de los casos, por pieza; el café se bebe unas tres o cuatro veces más concentrado que en México; se bebe más café que cualquier otra bebida; la gente come los platanos verdes, cuando los ven amarillos piensan que no están buenos; cuando dicen que son productos frescos lo dicen con justa razón pues son recién sacados del refrigerador; jamás había visto o escuchado de tantas alergías en mi vida, la gente es alérgica a casi todo, a los pepinos, al limón, a la cebada.... ¡¡ufff!!!! Qué divertido, no.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Joder! ¡Tu tan sano y yo comiendo garnachas! Jejeje, la neta para que te dé envidia te diré que me tom+é un chocolate calientito para el frio y no era cualquier chocolate, era abuelita ¡eh!

Saludos, MR.

Anónimo dijo...

Uy, qué buena explicación de los smorgås...y sobre los alimentos frescos! yo ya me he "suequizado" y tomo tanto café como cualquiera...pero no, lo de los bocadillos con manteca y leverpastej aún no me convence. Será que me faltan más años aquí en Suecia? Todo llega...
besos precioso, Vanessa

? dijo...

Jejeje, suena muy similar a Estado Unidos: lo de las verduras, cafe (sobretodo en el Noroeste del pais, que es donde yo vivo), y lo de las alergias....

Millenia dijo...

Las combinaciones que hace por allá me han gustado, sobre todo la mezcla de salado y dulce, bueno una vez ví en uno de los panes estos que le ponían ademas del camarón, fresas.
Aunque me pareció muy salda, alguna vez probé uno con una mezcla de cabiar según, que viene como en tubo de pasta de dientes jajaja me parecía chistosisima la presentación, pero no mi sabor favorito.
Lo de la foto se ve delicisoooooo! Hablando de las comidas, el otr día que estaba atorada en el trafico escuche un en la radio que hablaban sobre la comida, y decían que uno tiene que desayunar como rey, comer como príncipe y cenar como mendigo. Me sonó razonalbe :P

Implicada dijo...

Qué delicioso desayuno!

Yo quiero chiquearme así todos los días!

Mmmmm