2 de junio de 2009

YSL



Hay de clichés a clichés.


No sé si en "nuestro caso" lo sea pero muchos de los diseñadores de la alta moda mundial pertenecen a esta zona, la zona rosa. Hace una semana, durante la boda de mis alemanas, me pusé mi trajecito YSL con todo y su pin. ST preguntó ¿qué mierda es eso? -vad är det för skit?- Yo sólo le miré y pedí a Dios piedad para este tipo de criaturas que carecen de conocimiento ante un YSL u otras marcas. Comprobé también que ciertas sociedades por mucho que sean ricas y prosperas carecen de la más refinada y elemental educación de las buenas costumbres, es decir, unas clasecitas con Angeles Mastreta o, ya de perdís, con Guadalupe Loaeza.


La buena ropa es un gusto que puede ser peligroso por la cantidad de dinero que exige dicha actividad. Mis amistades co-dependientes del shopping saben de lo que hablo, si hay alguien bajo esta característica que me lea por favor, añada comentarios.


Para mi suerte y para regresar un poquito al orígen de este bló encontré una nota referente a YSL (<-- da click ahí para leerle). Me fascinan las historias que hay de tras de estos personajes, porque la gente suele ponerlos sólo en el clásico cliché del modisto rosa cuando sus historias tienen más emoción, más vida, más de todo que la de cualquier mundano hetero, más esfuerzos, más valentia, más coraje. Estoy en contra de los clichés por estos hechos.


3 comentarios:

Risacu dijo...

Que no las historias del pobre marginado (por etnia, preferencia sexual, género o lo que quieras) que se sobrepone a las adversidades es otro de estos clichés?

? dijo...

cuando no quieras tu traje me lo regalas.

Ogirdor dijo...

Jaja... Ya es de "colextzión" manto.